Así queda una foto de 108 megapíxeles y 31 MB cuando la enviamos por WhatsApp y Telegram

La semana pasada publicamos un pequeño experimento para ver cómo quedan las fotos que subimos a las redes sociales tras ser sometidas a su proceso de compresión. Subimos una foto de 108 megapíxeles a Instagram, Twitter y Facebook y comparamos el resultado con la original para ver cómo estas plataformas destrozaban la imagen.

Sin embargo, dejamos fuera de la ecuación a WhatsApp y Telegram, las dos grandes aplicaciones de mensajería instantánea y, evidentemente, dos de las plataformas predilectas para compartir fotos con nuestros amigos y familiares. La pregunta, por lo tanto, es: ¿cómo queda una foto tomada con nuestro flamante móvil con cámara de 108 megapíxeles cuando la compartimos por estas apps? Vamos a verlo.

¿Ves tu foto? Pues ahora es así

Para este experimento hemos seguido la misma metodología que seguimos en el artículo mencionado anteriormente. De hecho, hemos usado la misma imagen para que los resultados sean parejos.

La foto que hay sobre estas líneas ha sido tomada con un Samsung Galaxy S21 Ultra y compartida a través de WhatsApp y Telegram en Android y en iOS. La foto original pesa 31 MB y tiene 12.000 píxeles de ancho y 9.000 píxeles de alto. El resto de parámetros están en la imagen.

Conviene, antes de nada, hacer un pequeño inciso. Telegram permite mandar las fotos como archivo, ergo sin compresión de ningún tipo. La foto que recibe el contacto es la misma que la que tenemos nosotros. Esta función no la hemos usado ya que entonces no podríamos ver cómo afecta la compresión.

WhatsApp, por su parte, permite desde hace algún tiempo elegir la calidad con la que mandamos la foto, «mejor calidad» y «ahorro de datos». Esto sí se ha tenido en cuenta y como tal quedará reflejado en el texto.

Dicho lo cual, ¿cómo queda nuestra foto de 108 megapíxeles al ser compartida por WhatsApp y Telegram? En la siguiente tabla podéis ver los parámetros de la imagen principal comparada con los de las imágenes procesadas por ambas apps y según el sistema operativo.

Como podemos comprobar, las dos aplicaciones aplican un severo proceso de compresión a la imagen. El caso más llamativo es el de Telegram, que comprime la imagen a 1.280 x 960 píxeles y a un peso de 227 KB en el peor de los caos. WhatsApp, en este sentido, comprime menos que Telegram.

Para que nos hagamos una idea de lo que esto significa, podemos pasar los píxeles a metros y hacernos una idea. Mientras que la foto original mide 4,23 x 3,17 metros, la foto con peor compresión (Telegram en Android) se queda en 45,16 x 33,87 centímetros. Vamos, que una foto de 4×3 metros se queda en algo más que un DIN A3.

Llama la atención el caso de WhatsApp en Android. A pesar de haber configurado la app para que mandar la imagen en alta y en baja, la imagen que ha mandado es exactamente la misma. Puede que se trate de un error de la app o de algo relacionado con la calidad de la red, pero hemos enviado las imágenes desde varios teléfonos y en todos ha sucedido lo mismo.

Dicho esto, ¿para qué nos sirve una imagen tan grande? Que los móviles hayan apostado por los sensores de 108 megapíxeles tiene cierto sentido, en tanto que permiten ampliar un punto de la imagen sin perder nitidez y conservar cierto nivel de detalle. En la imagen inferior, que es la original, se puede comprobar perfectamente:

Y ahora que ya sabemos cómo es nuestra imagen de referencia, vamos a ver cómo queda tras haber sido expuesta a Whatsapp y Telegram. El resultado ya os adelantamos cuál es: mucho menos nivel de detalle, más ruido y, en definitiva, una foto que no hace justicia a la original.

WhatsApp

Telegram

Como salta a la vista, todo el nivel de detalle que podemos conseguir en la imagen original se ha perdido casi por completo. Es evidente en WhatsApp, sobre todo en calidad baja, pero lo es todavía más en Telegram. A continuación están todas las fotos juntas para que tengamos una visión más global.

La compresión no perdona
Como podemos comprobar en las imágenes, la compresión de las aplicaciones no perdona, ya hablemos de WhatsApp o Telegram. Tener un sensor de semejante resolución no significa nada si, finalmente, las imágenes que obtenemos con él acaban compartidas en apps de mensajería o redes sociales.

Cierto es que hay trucos para enviar archivos sin comprimir por WhatsApp y que Telegram permite hacerlo de forma nativa, pero si no accedemos a estos ajustes el resultado es el que es: una imagen que respeta la original a simple vista pero que pierde mucho en cuanto intentamos ampliarla.

En cualquier caso, tiene sentido que sea así. Cada día se suben millones y millones de imágenes a estas plataformas y no es eficiente enviarlas sin comprimir a los usuarios, puesto que eso supondría un mayor consumo de datos y cargas más lentas.

Autor:JOSE GARCÍA

Fuente: https://blog.megacursos.com/wp-admin/post.php?post=38104&action=edit

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Mauricio Valderrama Escrito por:

3 comentarios

  1. paolo
    9 octubre, 2021
    Responder

    Gracias por la noticia

  2. Carlota
    9 octubre, 2021
    Responder

    Muy buena la noticia de hoy gracias

  3. Andres
    9 octubre, 2021
    Responder

    Que bueno saber esto gracias

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