Algunas de las grandes novelas empiezan con la frase «Whe I was a child», lo que en su traducción sería «Cuándo yo era un niño». En este artículo no se podía empezar de otra manera, y es que cuando yo era un niño me encantaba ‘tunear’ mi motocicleta con aquellos tubos de escape que te permitía pasar de los 50 Km/h. Aunque todo ello a costa de agujerear el tubo de escape original y de perder la garantía de mi motocicleta, pero eso me molaba, me hacía sentir malote…

Muchos de vosotros os preguntaréis que pinta el símil de la motocicleta en un artículo técnico referente al Jailbreak (JB). Pues bien, he querido empezar con ello porque todos los que en algún momento nos hemos visto con el Jailbreak en nuestro iPhone nos hemos sentido igual que ese chico de 16 años: libres, retadores y… perdonadme que os ague la fiesta, imprudentes.
¿Es malo el Jailbreak?
El Jailbreak en sí no es ni malo ni bueno, es simplemente una decisión, tu decides si duermes con la ventana abierta en un piso bajo porque hace calor aunque asumas el riesgo de que se te meta un caco en la habitación. Pues en este caso es lo mismo.

¿Por qué dije que hacer JB es imprudente? Por que hoy en día se ha convertido en un terreno peligroso. Antes hacer el JB a tu dispositivo era más o menos seguro debido a que los que promovían estas investigaciones lo hacían simplemente por el placer del conocimiento, todo ello a pesar de que esta funcionalidad estaba limitada a un circulo de usuarios avanzados por su complejidad. Hoy en día hay grupos un poco más oscuros.
Realizar el proceso del JB requiere hacer modificaciones a niveles de CORE (núcleo) del teléfono y dependiendo de la versión del teléfono a veces se hace a nivel de controladores de hardware. Esto quiere decir que a veces corres el riesgo de retocar cosas del teléfono que te harán tener un bonito pisapapeles si algo sale mal.
¿Por qué hacer Jailbreak? (O no)
Hay varios perfiles de personas que se instalan el JB hoy en día, y es que a muchos los escucharás autoengañarse cuando dicen en alto que es simplemente por personalizar sus dispositivos fuera del yugo de Apple, cuando lo que simplemente buscan es instalar software pirata. Esto es contraproducente por partida doble, ya que se carga el pequeño beneficio que pueden tener las empresas de software y lo que es peor: añadimos software sin ningún control a nuestro dispositivo.
Es probable que el iPhone sea uno de los dispositivos con mejor encriptación dentro de la telefonía móvil, pero que se basa única y exclusivamente en nuestro código de desbloqueo. Sí, ese mismo código que se te pide cuando instalas algo. Si tu instalas una app de terceros sin control, con código ofuscado que Apple no ha verificado y que hace, entre otras muchas cosas ‘chulas’, envíos de tu codigo de bloqueo a un servidor situado en algún paraíso informático, ¿no estamos vendidos?
Desde este momento tendremos un teléfono que es un libro abierto para el dueño de este servidor, el cual podrá estar desde su casa comiendo pipas y viendo todo lo que tienes en tu iPhone. Aunque quizás esto es lo de menos, porque esta persona u organización podrá cometer acciones delictivas en tu nombre y todo ello con tu móvil y con tu tarjeta de crédito. ¿Cómo se te queda el cuerpo?
¿Porqué el iPhone queda como un libro abierto con Jailbreak?
Al realizar el JB la cuenta del usuario adquiere permisos de administrador del dispositivo, además de suprimir muchas de las limitaciones que Apple pone para que nuestro dispositivo sea muy seguro. En resumidas cuentas, se realiza un escalado de privilegios otorgando poder toral al usuario, incluyendo las modificaciones en el sistema operativo. Desde ese momento, nuestro iPhone dejará de aplicar muchas medidas de seguridad que el proceso del JB desactiva. El ejemplo más claro es el típico software ilegal que pide que desinstales el Antivirus para poderlo instalar, lo cual es algo sospechoso, ¿no?

Es posible que ahora te preguntes si todas las descargas fuera de la App Store son suceptibles de desconfianza. Mi consejo personal es no instalar absolutamente nada que no esté fuera de la App Store o que no sea de una empresa con una reputación intachable. Si sigues tirando del hilo también te darás cuenta de que instalar certificados de desarrolladores no contrastados y betas de sitios de dudosa confianza es igual de imprudente.
Hay quien afirma que pagar dinero por subir aplicaciones a la App Store y por tener perfil de desarrollador es de necios, lo cual es tan estúpido como decir que un iPhone vale solo los 200€ que cuesta construirlo. Esto solo demuestra un desconocimiento total de la materia.
En definitiva, se podría resumir este articulo en que el Jailbreak no es en si algo malo. Lo que realmente hace mala la idea de esto es instalar tweaks de repositorios piratas que nos instalar malware. Como dicen algunos, un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y si te dedicas a la seguridad es a veces apasionante ver como han conseguido instalar Cydia en un iPhone a través de un exploit. Pero si eres un usuario normal que solo quieres evitarte pagar los 3€ que puede valer una app, el JB puede ser tu peor aliado.
Fuente: https://lamanzanamordida.net/riesgos-jailbreak-iphone/
En todo caso prefiero no hacerlo.
Es mejor leer y asesorarse muy bien antes.