El diseño gráfico como ventana al significado de una época

El diseño forma parte de nuestras vidas. Queramos o no, es un fragmento casi indispensable de nuestro día a día, ya que estamos rodeados de el, y sobre todo, cumple una función. La función de hacernos la vida más fácil y comunicativa. El buen diseño, aquel que mejora y aclara la comunicación visual y también nuestra relación con los objetos, a lo largo de la historia -como todo- ha sufrido una evolución. A través de modas e influencias a lo largo y ancho de las décadas hasta la actualidad, se ha trabajado y se ha tenido una visión gráfica conceptual que se ha ido transformando y adaptando a los nuevos tiempos.

Mediante el estudio del diseño podemos apreciar cómo han evolucionado las diferentes épocas de la sociedad. En los últimos cien años, la variedad de formatos disponibles ha crecido considerablemente, y con la irrupción de los medios digitales se ha producido un salto adelante aún mayor. Pero como todo, se parte de algo que ocurrió años atrás como en la década de 1960 que «presenció el apogeo del diseño gráfico minimalista moderno, con Suiza a la vanguardia en un primer momento. El nuevo estilo abarcaba un amplio espectro y se utilizaba de las formas más variadas, desde embalajes alimentarios hasta diseños de revistas pasando por sistemas de señalización para aeropuertos. No tardó en extenderse por todo el mundo, ganándose el nombre de Estilo Internacional. En esa misma época por fin empezaron a reconocerse ampliamente los méritos de una imagineria potente, lo que condujo a un nuevo estándar en la comunicación de marca», escribe Jens Müller (Coblenza, 1982) en el monumental y magnífico segundo volumen «The History of Graphic Design. 1960–Today» (Taschen). 

Müller ganador de numerosos premios de diseño nacionales e internacionales, es director creativo, y ha conseguido realizar en dos volúmenes un compendio antológico de la gráfica mundial de los últimos tiempos. En este segundo volumen completa el estudio más exhaustivo sobre la historia del diseño gráfico publicado hasta la fecha, abarcando desde la década de 1960 hasta hoy. Unos 3.500 diseños fundamentales de todo el mundo que nos guían en un recorrido por la historia visual contemporánea, desde el establecimiento del mencionado estilo internacional hasta el auge de la era digital. Incluye 78 piezas clave analizadas con todo detalle y las biografías breves de 118 de los diseñadores más importantes como la figura de Emil Ruder, tipógrafo y diseñador suizo que fue uno de los principales contribuidores a lo que se conoció como «estilo suizo». Fue famoso por su enfoque holístico e individual del diseño y la enseñanza, con una aplicación regular de una combinación sistemática de práctica, teoría y filosofía. Fue uno de los primeros en introducir nuevas normas de composición en lugar de la tipografía tradicional, prestando especial atención a la usabilidad y la legibilidad.

«Hay dos caras de la tipografía. En primer lugar, realiza un trabajo práctico y, en segundo lugar, se ocupa de la forma artística».
Emil Ruder, 1960

El diseño gráfico ha sido -y es- una ventana al estudio de la época. Un fiel reflejo de la sociedad que a lo largo de los años va experimentado cambios trascendentales,  sociopolíticos, como los que tuvieron lugar en 1968 en los que «muchos diseñadores y artistas vieron la oportunidad de utilizar sus habilidades para amplificar los mensajes de descontento en medio de la creciente opresión». Esto ha ocurrido a lo largo de la historia, como en las vanguardias rusas, en las que los artistas tuvieron que someterse -algunos- al Estado para desarrollar su profesión. Lo que significa que el poder de seducción y atracción de la imagen es tan grande sobre la sociedad, que los gobiernos y empresas la cuidan al más mínimo detalle.

A lo largo y ancho de las páginas del libro, el lector como espectador de imágenes, aprecia la clara evolución del diseño gráfico, desde ese estilo suizo en donde la geometrización y la retícula fueron la parte fundamental de todo diseño ordenado, pasando por el colorido y la psicodelia de los años 70 y 80, siendo la época fuerte de las identidades corporativas en las que el diseño experimental prosperó en el sector cultural, como resultado de la profesionalización de las artes visuales de la mano de las grandes empresas. «Lo mismo ocurrió con el punk, una forma de comunicación visual espontánea, impredecible y retorcida, y un tropo estilístico característico al que los creativos siguen haciendo referencia de forma regular hoy».

Dos décadas en las que la representación gráfica de los Juegos Olimpicos de Munich en 1972 y de Los Ángeles en 1984 marcaron una época visual, sobre todo la realizada por Otl Aicher en 1972. «Con los 70 hubo una efímera moda  de adaptar los llamativos efectos de los carteles de neón para crear un diseño gráfico de similar atractivo. Al mismo tiempo, la emergente locura por la música disco ofrecía la oportunidad perfecta para probar aquellas deslumbrantes imágenes, a veces desmesuradas».

«La imagen visual no es simplemente externa, aunque la filosofía clásica así lo afirme y mucha gente lo vea naturalmente de esta manera.
Más bien, la imagen visual es la cosa en sí misma». Otl Aicher, 1991

Los 80 fueron años de cambios sustanciales. Unos cambios que cambiaron a sociedades enteras por la caída del comunismo en la parte oriental de Europa. En países como Polonia, el cartel fue una pieza esencial de comunicación visual y «se produjeron cientos de imágenes hasta bien entrada la década de 1980, que enseguida se convirtieron en codiciados artículos de coleccionista. Hoy siguen siendo una impresionante prueba del gran impacto visual del cartelismo polaco».

En los años 90 la innovación tecnológica hizo que se produjera un rápido auge de la autoedición, produciéndose el cambio más claro por el asentamiento del ordenador (Apple Macintosh creado en 1984) en los estudios de diseño, agilizando así trabajos y dando nuevas plataformas de experimentación. Los estadounidenses April Greiman y Davis Carson y el británico Neville Brody fueron los principales héroes del diseño gráfico mundial. «Sus obras generadas por ordenador transmitían multitud de ideas estimulantes y nuevas maneras de mirar, mientras que en un ámbito más general las posibilidades que ofrecía el diseño por ordenador no solo tuvieron buena acogida en la nueva vanguardia sino que además se convirtieron enseguida en parte del estilo contemporáneo general».

«La consistencia sintáctica es de suma importancia en el diseño gráfico como lo es en todos los esfuerzos humanos. Las cuadrículas son una de las varias herramientas que ayudan a los diseñadores a lograr consistencia sintáctica en el diseño gráfico». Massimo Vignelli, 2010

Como ya dije del primer volumen, los dos volúmenes son indispensables, complementarios entre sí, esenciales y necesarios, por lo que, se convierten en una bibliografía visual única, ofreciendo una visión amplia del panorama gráfico de cada década. Aspirando con vehemencia a un conocimiento gráfico necesario en la actualidad que está plagada de excesivos impactos visuales y que se necesita de profesionales reales del diseño que den forma visual a aquello que nos rodea, para así estar en posesión o disfrute de algo realmente bien realizado. Y en es procedimiento el diseñador debe estar formado, inspirado y motivado.

«Si el diseñador no lo siente, el diseño no lo comunicará»
Margo Chase, 1994

Y con estos libros, lo sentirá y por tanto comunicará. Sentirá el deseo de inspirarse, de «copiar» a los mejores, de ser original, de disfrutar de esta ventana práctica al conocimiento gráfico de la mano de Massimo Vignelli, Otl Aicher, Paula Scher, Neville Brody, Kashiwa Sato, Stefan Sagmeister, Wolf Olins, Milton Glaser y muchos más. Con el colofón de las portadas de Edel Rodríguez sobre Donald Trump para Time y Der Spiegel, entre otras publicaciones. Un libro que hará que ames el diseño gráfico sobre todas las cosas.

Fuente: https://abcblogs.abc.es/fahrenheit-451/diseno/el-diseno-grafico-como-ventana-al-significado-de-una-epoca.html

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0xhresult1994 Escrito por:

2 comentarios

  1. Alfonso Cardenas
    14 octubre, 2019
    Responder

    El Diseño Gráfico es una ventana al mundo.

  2. Rodolfo Andrade
    14 octubre, 2019
    Responder

    Esta genial este rerportaje.

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