Este tipo de fotografía es la más complicada por diversas razones. Entre las que se destacan encontrar un equipo de cierto nivel, usualmente es muy difícil para que cualquier aficionado a determinados deportes y una técnica que requiere cierta habilidad.
Pero es una disciplina muy interesante que sirve para perfeccionar nuestras capacidades fotográficas a la vez que mejoramos nuestras habilidades para manipular nuestro equipo con soltura y rapidez, aprendiendo a anticipar los acontecimientos para disparar en el momento exacto.
El Equipo Aconsejable
Teleobjetivo.
El uso de este implemento conocido popularmente como TELEOBJETIVO, es empleado para capturar fotografías de este tipo ya que la acción suele desarrollarse a una cierta distancia del fotógrafo. Por eso es necesario el uso de este tipo de ópticas que acercan la imagen.
Es importante resaltar que la diferencia entre los TELEOBJETIVOS más grandes es la capacidad de captar luz, pero perfectamente se puede trabajar con uno que tengo un zoom de x70.
Teleconversor.
Comúnmente llamado Teleconvertidor. Este dispositivo óptico se sitúa entre el objetivo y la cámara y permite aumentar la distancia focal de acuerdo a un factor de conversión que suele estar entre 1.4 y 2.0x. Es decir, si utilizamos uno como este último con una óptica de 200mm la distancia focal pasaría a ser de 400mm.
Trípode o Monopie.
Aunque (como vamos a ver a continuación) procuremos utilizar velocidades de obturación altas para congelar la imagen, nunca estaremos exentos de que se produzca un movimiento de la propia cámara especialmente cuando estamos utilizando teleobjetivos, que como venimos diciendo suelen ser grandes y pesados. Por eso, para estos menesteres es recomendable utilizar un trípode o monopié.
La Técnica Esencial.
Congelando el Movimiento.
Es la manera más habitual de hacer fotografías de deporte, porque lo tradicional es que las fotos capten un instante detenido en el que, muchas veces, se aprecian gestos y situaciones que posiblemente son difíciles de ver de otra manera.
Congelar el movimiento es bastante sencillo como ya sabrás: Basta con utilizar velocidades de obturación altas, a partir de 1/250 seg, aunque depende mucho del movimiento en cuestión y la situación de la cámara respecto al sujeto. Así, es factible detener un movimiento usando 1/125 seg si el sujeto no va muy rápido y se mueve en el eje de la imagen. Sin embargo, si es rápido y el sujeto se encuentra perpendicular al eje de la cámara, seguramente necesitaremos velocidades de 1/500, 1/1000 seg o incluso más.
Diafragma e ISO.
Ya que hemos mencionado al diafragma tenemos que hablar al menos brevemente de éste parámetro y el otro, la sensibilidad, que junto a la velocidad de obturación determinan el triángulo de exposición. Como hemos dicho, la velocidad es el parámetro que “manda” en este tipo de situaciones así que los otros dos deben supeditarse a ella, pero eso no significa, ni mucho menos, que no los tengamos en cuenta ni que dejemos que la cámara se encargue sola de elegirlos sin supervisión nuestra.
Modo Ráfaga.
Una de las opciones utilizadas por los fotógrafos es el modo ráfaga o disparo continuo, que permite tomar una serie de fotografías rápidas entre las que es fácil obtener una adecuada. De nuevo estamos hablando de utilizar una cámara de cierto nivel, que permita ráfagas de unas 9 fotos por segundo o más.
Una vez domines éstas técnicas u adquieras los accesorios necesario solo necesitas práctica para dominar lo básico de este tipo de fotografía.
Autor: ÓSCAR CONDÉS
power nikkon