Un retrato es la captura visual de la identidad personal, un momento imparcial en el tiempo que queda congelado como recuerdo de un instante en el que no hay contexto, el protagonismo de la persona es absoluta. Pasarán los años pero los retratos no dejarán de existir. El retrato ofrece una promesa de inmortalidad, trascendencia, reafirmación de poder y, en última instancia, de potenciación del ser. Más recientemente ha sido una búsqueda por penetrar al individuo más allá de su apariencia.
Simon Duhamel, es un artista de la fotografía que disfruta de retocar sus imágenes para expresar sensaciones o ideas, en este caso específico, ha retocado este trabajo para representar lo sintético, aquello que es superficialmente bello y agradable, que esconde las sensaciones para solo ser visible y no comprensible. Una forma y estética del retrato para convertir a las personas en objetos, la misma utilizada durante muchos años sobre las celebridades. Vemos la parte bella, el objeto, este tipo de fotografías nos enseñan a como limitar, es la línea de cruce entre expresar y mostrar.
Sin embargo, con esta colección ha decidido contrastar al objeto con el concepto, estas fotografías muestran su aspecto sintético (lo superficial) pero incluyen una expresión, algo que contrasta con la belleza y nos deja pensando en las sensaciones que están más allá del retrato.
Muy buenas fotos, excelente artista 🙂
Increíble colección, muy buenas fotografías 🙂