Prácticamente todos los elementos de los letterings que compone esta artista nortamericana se pueden comer.
El talento de Becca Cason para el lettering es indiscutible, valiéndose casi exclusivamente de elementos provenientes de todos los rincones y cajones de la cocina es capaz de crear piezas maravillosas que además de admirarse se pueden leer y comer. Becca se ha especializado en el lettering gastronómico, que en muchas ocasiones adereza con animaciones en stop-motion.
A partir del material más inesperado, Becca construye micromundos en los que las letras y los alimentos conviven con otros elementos en un aparente desorden calculado al milímetro que, junto a su esposo, fotografía para inmortalizar y utilizar en todo tipo de proyectos publicitarios o en sus redes sociales.
Sus lienzos han llamado la atención de grandes corporaciones internacionales como Starbucks, Disney, Twitter, L’Oréal, Flipboard o American Express, entre muchos otros.
Becca Clason comenzó su andadura profesional como diseñadora gráfica, pero pronto se dio cuenta de que su amor por el lettering era excepcional y decidió dedicar su vida a ello.
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