El proceso de traducir marcas al chino

En China, no todo el mundo es capaz de interpretar una palabra que esté escrita con letras occidentales. Por eso, cuando algunos chinos ven un logotipo escrito en alfabeto occidental, sólo ven trazos sin sentido. Para ponernos en su lugar, imagina que al entrar en «Brandemia» vieras este logo en chino, ¿te imaginas lo difícil que sería identificarlo?

Esta es la razón por la que las marcas deben considerar la posibilidad de traducir sus logos al chino, en caso de que quieran tener presencia en este país asiático. Pero antes de que te plantees dar el paso, debes tomar en cuenta que no es tarea sencilla. De hecho, no hay una única manera de hacerlo.  Veamos por qué:

La escritura china no tiene nada que ver con la occidental

Lo primero que hay que entender es que los caracteres chinos no funcionan como los caracteres occidentales. A diferencia de las letras de nuestro alfabeto, que por sí solas no significan nada, los caracteres chinos tienen un significado por sí mismas, y cuando se agrupan con otros caracteres, van formando nuevos significados. Es lo que llamamos un sistema de logogramas. 

Esta característica del sistema de escritura chino nos pone en una situación complicada a la hora de traducir marcas, ya que muchas de ellas son nombres abstractos (Fanta, Google, Adidas, Sprite…). Si no significan nada, ¿qué caracter chino les representa?.

1. Traducción fonética (que suene parecido, aunque el significado no tenga nada que ver).

Esta es la opción más común, por ser la más sencilla. Se trata de buscar caracteres que al unirse generen un sonido parecido, aunque tengan un significado diferente, o incluso aunque no tengan ningún significado coherente.

Lo ideal sería buscar significados que aunque sean diferentes, sean fácilmente apropiables por la marca, como en el siguiente caso:

A continuación puedes ver otras transcripciones fonéticas de marcas. Como se observa, la pronunciación no es exactamente la misma, pero se intenta que tenga cierta similitud con la marca original:

2. Cambiar el nombre completamente, por otro que sea sonoro y que tenga significados interesantes

Muchas marcas no suenan demasiado bien en chino, quizás porque son fonéticamente extrañas o porque son demasiado largas y engorrosas. Hay que tener en cuenta que en chino son preferibles los nombres muy cortos.

En el caso de Sprite, se buscó otro nombre completamente distinto, que fuera más memorable y evocador para el ciudadano chino.

Estas son otras marcas que han cambiado completamente su nombre y su significado en chino:

3. Traducción fonética y, además, con un significado muy apropiado

Este sería el caso perfecto. Se trata de encontrar una combinación de caracteres cuyo sonido sea muy parecido al original, y que además, su significado también sea muy parecido al que pretende transmitir la marca.

A continuación puedes ver otros dos ejemplos:

4. Traducción literal, aunque el resultado no se parezca fonéticamente

Si la marca no es totalmente abstracta, sino que tiene ciertos significados concretos, se puede hacer una traducción literal. Esta sería la opción más sencilla, ya que nos basta con buscar en un diccionario el equivalente en mandarín de tu marca y copiarlo, aunque no se parezca en nada a la transcripción fonética original.

A continuación puedes ver otros ejemplos de marcas cuyos significados han sido traducidos literalmente al chino:

5. Mezcla. Mitad traducción literal, mitad traducción fonética.

Algunos casos optan por utilizar una mezcla, como Starbucks (星巴克xīngbākè), que ha traducido la palabra «Star» (星, xīng)  de manera literal –aunque el sonido no tenga nada que ver– y ha buscado una traducción fonética para la palabra «-Bucks» (巴克, bākè).

6. Sin traducir. Mantenemos la forma occidental.

Algunas marcas deciden no cambiar su nombre, y no por ello dejan de tener éxito en el país asiático. Ocurre, por ejemplo, con todas las marcas del Grupo Inditex. Con esta decisión corren el riesgo de no ser tan fácilmente identificadas por cierta parte de la población, pero también son conscientes de que en las zonas urbanas donde operan, el porcentaje de personas que conozan el alfabeto occidental es mucho mayor.

Las marcas del Grupo Inditex no se traducen en Asia

¿Y qué ocurre con la traducción del diseño gráfico?

¿Cómo trasladamos los rasgos visuales de nuestra tipografía a los caracteres chinos? Nos enfrentamos a otro problema complejo, ya que debemos conocer muy bien qué trazos podemos manipular y cómo podemos manipularlos sin que pierdan sus significados.
Para ello es fundamental contar con el asesoramiento de una persona que conozca este sistema a la perfección.  Aunque ya hemos visto algunos ejemplos, a continuación puedes ver otras marcas que consiguen trasladar su esencia visual al lenguaje chino.

Traducido, pero manteniendo el logo original.

Algunas marcas optan por mantener su aspecto occidental e incluir la traducción china como un simple descriptivo anexado. Evitan así el complejo proceso de añadir estilo a los caracteres chinos (imagina lo complicado que sería crear iconogramas chinos tan gruesos como las letras de IKEA).

En definitiva, una tarea compleja, pero que sigue siendo necesaria, especialmente en aquellos productos que puedan tener cierta penetración en zonas más rurales, donde el conocimiento del alfabeto occidental es más escaso. Ofrecer una traducción al mandarín ofrecerá al chino una visión mucho más clara y memorable de tu marca, lo que le permitirá identificarla posteriormente en cualquier punto de contacto, contribuyendo a crear vinculación y fidelidad con nuestro producto.

 

Fuente: *Artículo escrito por Modesto García con el asesoramiento del diseñador Rui Xu.

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Alexandra Ramirez Escrito por:

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