Los rostros femeninos fantasmagóricos se suceden bajo los pinceles de esta artista mexicana.bEl trabajo de Mónica Loya tiene mucho estudio anatómico detrás. La precisión de sus dibujos se superpone con la visión surrealista que imprime sobre gran parte de sus trabajos. Pinta con acuarela, haciendo que sus rasgos se desvanezcan y se mimeticen con la hoja en blanco, pero también que se fundan con otros retratos de una manera casi fantasmagórica.
Los ojos y los labios, enmarañados entre largas melenas, enmarcados por rostros anónimos o como retales de cuerpos que aparecen en el papel de forma mágica y algo terrorífica. Las acuarelas de Mónica Loya, en parte por el uso que hace del color y en parte por la temática que abordan, se mueven en esa fina línea entre lo maravillosamente bello y cándido y lo tenebroso.
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