Si usted trabaja en el campo del diseño, da igual que lo haga como diseñador o cliente, es probable que conozca al «Jovencito empozoñado de whisky: ¡qué figurota exhibe!» y el Lorem Ipsum.
El primero es lo que se conoce por pangrama, frase que contiene todas las letras del alfabeto y que suele utilizarse para mostrar cómo funcionan todos los caracteres de una tipografía.
El segundo es un texto ficticio en latín destinado a completar la maqueta a falta de incorporar el texto final.
Mientras que los pangramas pueden resultar muy atractivos por su complejidad y extrañeza, como «El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. La cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque de paja» o «El cadáver de Wamba, rey godo de España, fue exhumado y trasladado en una caja de zinc que pesó un kilo», el Lorem Ipsum suele ser algo tedioso y aburrido.
Por no tener, el Lorem Ipsum no tiene ni sentido. Si bien se cree que su origen está en el texto de Cicerón titulado De finibus bonorum et malorum (que significa Sobre los límites del bien y del mal), para facilitar su uso como muestra tipográfica se le habrían quitado ciertos elementos, lo que habría provocado importantes fallos gramaticales que lo harían incomprensible para Julio César.
Para paliar el tedio que supone repetir una y otra vez el recurso de ‘Lorem ipsum’ el estudio Good Fucking Design Advice ha creado Lorem Fucking Ipsum.
Según cuenta la web It’s Nice That, los responsables de Good Fucking Design Advice, hartos de textos anodinos, decidieron crear un nuevo modelo con más garra. Una herramienta que, además de rellenar los huecos de una maqueta, exaltase los atractivos de la profesión de diseñador, subiera el ánimo de los profesionales y, de paso, soltase unas cuantas blasfemias relacionadas con la creatividad, los interlineados, el fracaso, el éxito, los glifos y los medianiles para descargar tensiones.
Para utilizarlo es necesario entrar en la página de Lorem Fucking Ipsum y seleccionar el número de palabras o los párrafos que se necesitan para obtener textos como este:
«Las viudas y las huérfanas son un puta tragedia espantosa, tanto en la vida real como en la tipografía. La práctica no te llevará a nada si te pasas el puto día practicando una y otra vez lo mismo. Los cambios sólo se producen cuando trabajas deliberadamente con la intención de conseguir un fin. Tus rotuladores están secos, los cúteres están oxidados en tu mochila y tu mente está desgastada. Deja de una vez de clicar con el ratón, regresa a los orígenes y haz algo original de una puta vez».
O reflexiones motivadoras como estas:
«Paul Rand dijo una vez: “La gente está más familiarizada con el jodido diseño malo que con el bueno. Esto, efectivamente, les condiciona para que prefieran el diseño malo porque es con el que conviven. Lo nuevo se convierte en amenazante y lo viejo en aceptado». Saul Bass, dijo sobre el fracaso: “El fracaso está dentro de la propia creatividad (…) El acto creativo envuelve este elemento de novedad y experimentación, por tanto, uno debe esperar y aceptar el jodido hecho del fracaso. Si no eres honesto contigo mismo de una puta vez, ¿como esperas comunicar algo con sentido a otra persona? Nunca conseguirás ser bueno en nada haciendo las cosas sin putas ganas. Nunca bajes la guardia pensando que eres el puto amo. No te encapriches de cosas que no funcionan ni de coña. La creatividad es un puto trabajo ético. Recuerda que se le llama “proceso creativo” no “un jodido instante creativo”».
El servicio que Good Fucking Design Advice proporciona a sus colegas diseñadores a través de Lorem Fucking Ipsum es gratuito. Aquellos que necesiten una dosis mayor de motivación, pueden acercarse a la tienda online del estudio y adquirir productos que siguen con esta labor de coaching.
Entre esos productos motivadores se encuentra, por ejemplo, el Swag Pack. Un completo set para el «diseñador que parece que ya lo tiene todo» con lápices, pegatinas o tatuajes temporales con frases como «confía en el puto proceso» o «comete algún puto error».
Su juego de libretas –pautadas o sin pautar– lleva frases como «Boceta más jodidas ideas» o camisetas con el lema: «Trabaja más duro» (se echa a faltar unmotherfucker, todo sea dicho).
Visto lo visto, tal vez sea momento de encarar el diseño desde otro punto de vista y hacer realidad todos esos cambios, empezando por el Lorem Ipsum y acabando por el material de oficina, porque, como explican en otro de los productos a la venta, concretamente este cuadro de madera calada que cierra el artículo, «Las cosas bonitas funcionan jodidamente mejor».
¡Que buena idea!, es mucho más funcional tener textos que no sean tan genéricos.