In-house designer

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In-house designer

Existe una metáfora que dice que los diseñadores muchas veces somos navajas suizas creativas. Trabajar como In-house designer acerca la retórica a la realidad. In-house designer o diseñador de la casa, es aquel diseñador que trabaja dentro de una empresa (en nómina), cuyas tareas y responsabilidades giran en torno al diseño y su comunicación.

A diferencia de un diseñador de estudio, agencia o freelance que trabaja en proyectos para diferentes empresas, el proceso de desarrollo de proyectos suele ser más profundo y su visión más holística. La posibilidad de influir en la dirección de la comunicación es mayor en un entorno más predispuesto a la experimentación y la innovación (pocas veces se concibe el fallo en una externalización). Además, existe mayor tranquilidad a nivel laboral, horarios más flexibles, ya que no dependes de si entran proyectos o no o de timings ajustados.

Pero no todo son ventajas, el mayor reto es mantenerse inspirado y motivado.

La necesidad de un diseñador en cada empresa

Se puede asegurar que si las empresas tuviesen más diseñadores en nómina, las cosas funcionaran mucho mejor. En un mercado donde la homogeneidad de productos es cada vez común, son los detalles, las ideas frescas, la forma de comunicar con un mensaje consistente lo que decanta la balanza en una u otra dirección.

Hay empresas que tiene productos y/o servicios estupendos pero su forma de comunicarlos es pésima, incoherente y confusa. No sólo las empresas deberían plantearse la posibilidad de incorporar diseñadores.

Imaginemos por un momento qué felices seríamos si las instituciones públicas aplicasen procesos diseños que tiren a la basura la obsoleta, tediosa y cansina burocracia y pensarán de verdad en el usuario final, nosotros.

Desde dentro se pueden ver las verdaderas necesidades de una empresa que en muchas ocasiones son tanto organizativas como creativas. El diseño aplicado a todos los procesos hace las cosas más fáciles y prácticas, ahorrando dinero y tiempo.

Los diseñadores dentro de una empresa hacen que el mensaje que la empresa quiere transmitir sea más consistente. Su sentimiento de comunidad y fidelidad es más fuerte, ya que al fin y al cabo si las cosas van bien el diseñador también se beneficia.

Y lo más importante, el diseñador siembra la semilla del diseño, que valga la redundancia siempre es positivo.

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¿Crecimiento profesional o estancamiento?

Un buen diseñador se podría decir que tiene dos posibilidades: crecimiento horizontal o vertical. El primero te hará ser un diseñador de referencia en un ámbito en concreto; el segundo te permitirá explorar tantos campos creativos posibles liderando un equipo. Ambos crecimientos totalmente válidos.

Una externalización esta siempre limitada o sujeta a un briefing establecido previamente. Como in-house te transformas en demandante y ejecutor. No hay tantos filtros ya que hablas directamente con clientes y directivos. Por el contrario, en una proyecto externalizado, a menos que seas director de proyecto, tienes ya dos filtros: portavoz de la empresa y portavoz del equipo creativo (es como el juego del teléfono descompuesto).

Si la empresa no tiene departamento de diseño, te transformas como por encanto en director creativo, que comprende todos los procesos de desarrollo de una idea codo a codo con los demás departamentos de la empresa: concepto, análisis, ejecución, estrategia de difusión, estrategia de marketing, producción.

Dentro de una empresa te mantienes constantemente ocupado y puedes prever picos de trabajo o posibles problemas, te obligas a potenciar tu proactividad  para adelantar  deseos o responder a una necesidad concreta con agilidad. Puedes influir en la dirección de una empresa y formar parte de sus decisiones. La empresa quiere lo mejor de ti, por lo que son más susceptibles a invertir en tu formación. Un mejor profesional = un mejor trabajador.

En conclusión, como diseñador de la casa, además de potenciar tus habilidades creativas te ves obligado a potenciar muchas otras que te harán un diseñador y profesional más completo.

Una recomendación personal es no permitir que tu portafolio este sólo formado por tus trabajos dentro de la empresa. Es tan importante para la higiene creativa trabajar en proyectos que no tengan nada que ver con día a día dentro de la empresa y sobre todo los proyectos personales, ya que te permiten una libertad creativa total.

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Alexandra Ramirez Escrito por:

Un comentario

  1. 8 junio, 2016
    Responder

    Soy por lo que veo un in-house designer, me siento muy identificado con el post y todo lo que dice. Y sobretodo la conclusión de «que tu portfolio no esté formado solo por los trabajos de tu empresa..» es muy necesaria la higiene mental y esa bocanada de aire fresco que te dan otros proyectos.

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