Aunque ha sido principalmente conocido por su faceta musical, Kurt Cobain fue también un artista visual talentoso. Entre sus trabajos más representativos al respecto se encuentran, por ejemplo, las portadas que realizó para sus discos con Nirvana así como los bocetos que darían vida a varios de sus vídeos musicales. Pero más allá de ellos, dejo una muestra notable de dibujos, pinturas y fotografías que en conjunto nos permiten acercarnos más ala particular visión que tenía de sí mismo y el mundo.
Desde muy temprana edad comenzó a desarrollar su gusto por diferentes expresiones artísticas. A los ocho años recibió como regalo de parte de sus abuelos un caballete, gracias al cual empezó a realizar una gran cantidad de dibujos y pinturas. Destacan de ese periodo sus recreaciones de personajes de Disney y de comics como Giant-size Werewolf, que quizás más tarde influirían de algún modo en los story board’s que organizó paras sus videos o en sus comics creados a partir de ciertas canciones.
Ya de adolescente, pese a sentirse inclinado por la música, no dejaría de lado el dibujo y la pintura como medios importantes de expresión, y en cambio, comenzaría a experimentar con ellos mezclándolos con la fotografía. Ya en su etapa adulta, en pleno apogeo como líder de Nirvana, se adentraría también en la escultura, el collage y la instalación,para establecer diversas cuestiones de sus vídeos y portadas.
Figuras o muñecos aludiendo bebés, cuerpos esqueléticos que parecen representar alienígenas, animales y flores en ambientes siniestros o desérticos, son algunos de los elementos que vemos con frecuencia en sus trabajos visuales;muchos de los cuales fueron utilizados para ilustrar las melancólicas y vertiginosas ideas que tenía, que sin duda para fortuna nuestra nos enfrentan de forma sugerente con el lado decadente y sombrío de la realidad.
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